¿Qué son y cómo celebramos las posadas?
Desde luego el origen de esta tradición es de índole religioso. Cuando Herodes por temor, decide enviar matar a todos los niños de la región y evitar así que nazca el Mesías, entonces la virgen María y San José inician un peregrinaje pidiendo posada buscando un lugar seguro donde naciera el niño.
Ese es el sentido y origen de las posadas las cuales celebramos una por noche del 16 al 24 de diciembre y de la siguiente manera:
Todos reunidos en casa sede previamente asignada donde no puede faltar un “nacimiento”, es decir; una escenografía o representación que simula lo que fue el pesebre donde nació Jesús; se piden la posada a través del canto de una letanía cargando las imágenes de La Virgen María y San José, cada peregrino lleva una pequeña vela encendida iluminando su camino que hicieron hasta llegar a Belén.
Seguido, se hacen los preparativos para “romper la piñata”; la piñata tradicional es una olla de barro elegantemente adornada con papeles multicolores y brillantes en donde resaltan los 7 conos muy llamativos que son los que representan los 7 pecados capitales. El hecho de romper la piñata es vencer la maldad, es vencer la tentación de caer en pecado, quebrándola y permitiendo que se derrame el “bien” liberando la fruta y dulces que hay en el interior que representan la abundancia como premio al buen comportamiento, y el romper la piñata con los ojos vendados, es porque se trata de que “ciegamente” debemos buscar siempre el bien. Y la cena no podía falta, ricos antojitos mexicanos, un rico ponche con frutas, música y diversión!